Nuestra Doctrina

Aqui podras saber un poco más de lo que creemos, pero si todavía tienes preguntas, haz click en "Contactenos" para mas información.

Solo hay un Dios que es el Creador de todo cuanto existe. Dios, siendo uno es en tres personas: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. No son tres dioses, ni es una sola persona, es un solo Dios en tres personas. Es Espíritu y es único. El es infinito, pues no tiene límites, ni esta sujeto al espacio. Es inmutable porque nunca cambia; es Eterno porque no tuvo principio, ni tendrá fin, no esta sujeto al tiempo. Con relación a su creación es Todo Poderoso. Omnisciente, Omnipresente y con respecto a su carácter es amor, es santo, justo y misericordioso.
El Hijo de Dios se hizo carne para salvar al hombre. En El hay dos naturalezas, la divina y la humana; es verdadero y perfecto. Dios verdadero y perfecto hombre; sus dos naturalezas son inconfundibles, inseparables e indivisibles. Jesucristo se humillo haciéndose hombre en nacimiento virginal, pero vivió sin pecado, se hizo nada yendo a la cruz donde sufrió y murió por nuestros pecados, estuvo en el Hades y resucito después de tres días. Apareció a sus discípulos por cuarenta días y luego ascendió al cielo donde esta sentado a la diestra del Padre e intercede por nosotros. Ver Filipenses 2:5-11.
El Espíritu Santo es Dios, enviado por el Padre para engendrar a los creyentes y residir en ellos. El Espíritu llena o controla al creyente que lo permite y esta es la única manera de vivir en santidad y de que la vida de Cristo fluya en los discípulos. Romanos 8:14 Solo el Espíritu Santo puede producir el fruto de amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza; El guía al creyente en la obediencia a la voluntad de Dios y le enseña todas las cosas. El Espíritu imparte a los discípulos sus dones sobrenaturales. Gálatas 5:22-23
“Mas vosotros sois linaje escogido, Real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para que anuncies las virtudes de Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable”. I Pedro 2:9 Cuando meditamos acerca del para que existe la congregación o mejor dicho el Cuerpo de Cristo, debemos meditar en El ¿Para qué se le dio cuerpo al Hijo de Dios? Hebreos 10:5 dice: “Por lo tanto, entrando en el mundo, El dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste, pero me preparaste un cuerpo”. Podemos ver que el Hijo de Dios como parte de la divinidad, recibió cuerpo con el fin de poder venir a ser sacrificio y ofrenda. A la Iglesia también se le llama a ser sacrificio y ofrenda como Cuerpo de Cristo, como congregación. Esta es la razón para reunirnos en torno al Señor Jesús. Como sacrificio debemos entender que somos llamados a cumplir los dos mandamientos mencionados por el Señor Jesús, Amaras a Dios sobre todas las cosas y el segundo a tu prójimo como a ti mismo. Estos dos mandamientos nos van a mantener en la dirección correcta cuando pruebas vengan sobre nosotros. El primero contra las pruebas materiales de afuera y el segundo contra las pruebas que la misma congregación trae a nuestra vida. Si la congregación se ha de edificar a si misma para crece, quiere decir que ella es el lugar donde vamos a ser tratados con el trato que necesitemos y también que es el lugar donde seremos restaurados.
Una definición práctica de cada ministro depende del llamamiento personal de cada uno según Efesios 4:11 en general, el ministro existe para servir a Dios sirviendo al pueblo del Señor según el don en que esté fluyendo. En Hechos 6:4, los apóstoles delegan funciones a diáconos para poder ellos dedicarse a “la oración y en el ministerio de la Palabra”. Esto no quiere decir que el ministro se dedica solo a esto pues los mismos diáconos eran también ministros y se dedicaban a las obras que se les habían delegado como también a orar y a predicar el evangelio. Cuando Hechos 6:4 menciona estas dos funciones de los apóstoles, orar y el ministerio de la Palabra, esta mencionando las bases sobre las cuales se llevara a cabo el Para Qué del Ministro, que es según Efesios 4:12 es “a fin de capacitar a los santos para la obra del Ministerio, para la edificación del Cuerpo de Cristo”. Vemos entonces que sobre las bases de oración y Palabra de Dios, el ministro capacita a los creyentes para que estos hagan el ministerio y así se edifique el Cuerpo de Cristo. El ministro capacita sirviendo, nutriendo y protegiendo, el ministro no es un empleado, es un siervo, no es un asalariado, lo hace por amor. ¿Para qué existe un ministro? Para servir y agradar a Dios, sirviendo al pueblo, orando y enseñando la Palabra, guiando y capacitando en el Ministerio
¿De qué tenemos que ser salvos? ¿Y por qué la biblia enseña de que tenemos necesidad de salvación? La Biblia nos enseña que a través del pecado el hombre (la humanidad) esta separado de Dios. En el libro de Romanos nos dice que no hay justo, ni aun uno. Y también nos dice que “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la Gloria de Dios” (Romanos 3:10,23). Por lo tanto fue necesario que viniera el Hijo de Dios y muriera en la cruz para pagar por nuestros pecados. En el libro de Juan el Señor Jesús dijo las siguientes palabras: “Porque de tal manera amo Dios (el Padre) al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en El cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. “Por que no envío Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El”. (Juan 3:15-16). La Biblia nos enseña que hay solo un camino para ser salvo. Ese camino es Cristo. “Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi”. (Juan 16:6). El Señor desea que tu también tengas vida eterna y que no te pierdas en el infierno. El ya pago el precio por tus pecados derramando su sangre en la cruz del calvario por ti. Si quieres ser salvo la Biblia nos dice “Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levanto de los muertos, serás salvo”. “Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”. (Romanos 10:9-10). Jesucristo puede cambiar tu vida. Simplemente pídele que venga y te perdone tus pecados y entre en tu corazón.